Del árabe "Magerit" a su nombre actual, Madrid.
La primera noticia histórica de lo que hoy es la ciudad de Madrid se remonta a la época del Emirato omeya de al-Ándaluz, concretamente de finales del siglo IX, cuando el emir cordobés Muhammad I (852-886) levanta una fortaleza o hisn en un promontorio junto al río Manzanares, en el lugar donde se encuentra actualmente la catedral de La Almudena y el inicio de la calle Mayor. La función de esta fortaleza era la vigilancia de los pasos de la Sierra de Guadarrama para proteger Toledo, antigua capital Visigoda. También la de Ribat, es decir, punto de reunión e inicio de las campañas contra los reinos cristianos del norte. Por ejemplo, en el año 977, Almanzor comienza su campaña en Madrid. Cuando el Califato de Córdoba se desintegra, Madrid pasa a formar parte del reino Taifa de Toledo
En los alrededores de la fortaleza, se fue creando un pequeño enclave conocido con el nombre de Maŷrīṭ (en árabe: مجريط Magerit), cuyo significado era «tierra rica en agua», el cual fue objeto de varios ataques de los reyes cristianos durante la Reconquista, un ejemplo es el de Ramiro II de León, que la intenta ocupar en 932.
Cuando Toledo se rinde a Alfonso VI de León y Castilla entre 1083 y 1085, la villa es sitiada y tomada en 1085 por el ejército leonés, capitaneado por los Quiñoneros segovianos Fernán García y Día Sanz, pasando de esta manera a manos cristianas como otras varias poblaciones del reino castellano.

Hay muchas dudas en lo referente al origen musulmán de Madrid. Las obras de construcción en el entorno de la antigua almudayna musulmana del Museo de las Colecciones Reales, aún inconclusas a principios de 2011, desvelaron importantes restos arqueológicos, entre ellos 70 metros de muralla árabe, cuya excavación sugiere una nueva cronología para el tiempo en que empezó a poblarse la ciudad. Mientras que tradicionalmente, durante siglos se viene sosteniendo que Maŷrīṭ es una medina, ya que las fuentes árabes medievales así lo indican, una población que se remontaría al siglo IX, el yacimiento entonces indicaría que la población habría tenido su origen no en una medina, una ciudad musulmana de la que no han podido hallarse restos urbanos, y sí una población nacida ya bajo mandato cristiano en el siglo XII de la que se han hallado cuatro casas y dos calles, las más antiguas encontradas hasta ahora en la zona donde nació Madrid. Los antecedentes árabes de la ciudad se limitarían a la fortaleza militar mandada a construir por el emir Muhammad I posiblemente cerca de los altos de Rebeque, próximo al espacio que hoy ocupa el Palacio Real.
La conclución es que con el devenir del tiempo, el sitio que en árabe comenzó llamándose Magerit ha derivado en Madrid siendo una de las capitales más hermosas del mundo y la más poblada de España, con sus 3.332.035 habitantes. Lo que sí conserva de su nombre original es el significado: «tierra rica en agua». De la calidad del agua de Madrid hablaremos en otro artículo, de momento te recomiendo que no gastes en botellines de agua, puedes beberla directamente del grifo, confiadamente.
Fuentes:
¿En qué te puedo ayudar hoy?
Que interesante.